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Strava parte 1: Historia de la comunidad de deportistas más grande del mundo.

Strava parte 1: Historia de la comunidad de deportistas más grande del mundo.

Recientemente nos hemos encontrado con otra de esas situaciones que plantean los riesgos de sostener negocios sobre otros con la actualización de los términos y condiciones de la API de Strava.

En este primer post me gustaría explicar qué ha llevado a la situación actual y cómo Strava ha llegado a ser lo que hoy en día concibe como la comunidad de deportistas más grande del mundo. Para ello, nos remontaremos a la etapa anterior a su nacimiento.

El GPS al alcance de todos

Hasta los años 2000, la gente que entrenaba la carrera tenía dos formas de medir sus tiempos: Con un reloj en una distancia conocida (por ejemplo pista de atletismo) o a través de diferentes competiciones, donde algunos de los organizadores certifican su medición mediante una bicicleta u odómetro. En los años 2000, empieza la comercialización de relojes con GPS integrado, que facilitan la medición de distancia y tiempo de entrenamientos.

El Garmin Forerunner lanzado en 2003 supuso un antes y un después en el mundo del atletismo popular.

Con la llegada de los teléfonos móviles con conexión GPS, en la siguiente década, se abre una oportunidad a la que llegan diferentes aplicaciones como Endomondo o Runtastic: Ahora puedes realizar la medición con tu móvil sin necesidad de reloj. Esto abre aún más el abanico a la población, pues no necesitas realizar una inversión inicial, y permite a los usuarios reducir la fricción de entrar mucho antes en el loop entrenamiento-mejoría. Reconozco que parte de mi "enganche" por el mundo de la carrera tuvo lugar gracias a estas aplicaciones.

Estas aplicaciones se popularizan enormemente y, a medida que crecen, las marcas deportivas ven aquí una oportunidad de alcanzar a potenciales clientes y se producen varios exit (todos entre 2015-2016): Runtastic se vende a Adidas por $220M, Endomondo a Under Armour por $87M, Runkeeper a Asics por $85M...

La llegada de las aplicaciones móviles con GPS incorporado supuso la auténtica revolución.

Una llegada tardía a la fiesta

La base de usuarios está pues, fragmentada, contando cada una de estas aplicaciones con decenas de millones de usuarios y hay una que parece que va por detrás: Strava, fundada en 2009, cuenta a principios de 2014, con tan sólo un millón de usuarios activos. Su funcionalidad en esta época era similar a la del resto, sin embargo, comienza a dar pequeños pasos en la dirección social.

Los dispositivos de tracking GPS también evolucionan: a los habituales como Garmin y Polar, se les suman otros competidores (Suunto, Coros, Amazfit...) y cada uno trabaja en generar su propio ecosistema, para lo que desarrollan sus propias plataformas online, donde con mayor o menos acierto proveen de un rango de funcionalidades similar a los que ofrecen Runtastic y el resto. Además, empiezan a surgir alternativas más atractivas hacia el público casual gracias al boom de los wearables, donde entran también algunos de los grandes del mundo digital: Google, Apple, Peloton, Withings...

Los wearables incluyen sus propias plataformas online con funcionalidades muy avanzadas.

Strava, a partir de su funcionalidad estrella, los segmentos (tramos de recorrido que cualquiera puede crear), favorecen la competición entre su comunidad, empiezan a participar en eventos locales, carreras virtuales, promueven la creación de retos y clubs...

Poco a poco, empieza a generarse no sólo una comunidad, sino un propio lenguaje: si eres el más rápido eres el KOM/QOM (King/Queen of Mountain), si eres el que más veces ha hecho un segmento eres el "Local Legend", se apropian del término kudos (sus likes) como parte de su lenguaje y mucha gente empieza a escuchar la frase "si no está en Strava no ha pasado".

Strava se ha incorporado al argot de varios deportes

Se continúa, además, trabajando el famoso crossing the chasm fabricando un producto mucho más completo: Funcionalidades que permiten llevar un registro de entrenamiento muchísimo más detallado, zonas de entrenamiento, mapas... ofreciendo a sus atletas suficientes motivos para usar y quedarse la plataforma, y se abre a decenas de diferentes deportes. Además, y muy importante para el tema que nos ocupa, cubren con un amplísimo espectro de integraciones con diversas plataformas y dispositivos, con lo que convierten a sus usuarios en agnósticos de las marcas de wearables, bicicletas y demás dispositivos de salud y fitness.

No soy mucho de frameworks, pero creo que este mapeo de "Crossing the Chasm" tiene bastante sentido

Mientras tanto, el resto de aplicaciones, posiblemente debido a las derivaciones de sus recientes exit, parecen entrar en un pequeño bache (o se dirigen en otra dirección) y no acabar de distanciarse ni de ofrecer factores diferenciales, lo que parece frena su crecimiento en favor de Strava y el resto de alternativas. Under Armour cierra Endomondo en 2020 en favor de su ecosistema MapMy (que acaba por vender) y Adidas cierra las oficinas de Runtastic para favorecer su propia aplicación.

Los últimos años

El hecho de que Strava se empiece a posicionar como líder del sector hace que algunas empresas comiencen a construir productos encima de la misma. Una de las primeras grandes polémicas vino de la empresa Relive, que generaba vídeos a partir de las actividades de los usuarios cuando, en 2019, Strava decide cortarles acceso a la API por supuesta violación de los términos y condiciones.

Desde el COVID, cuando prácticamente duplica su base de usuarios hasta 42 millones y coincidiendo con su mayor ronda de financiación hasta la fecha ($110M en Series F), se ve un despegue importante de Strava que no parece frenar: en 2021 suma 76 millones y en 2023 acumula ya 120. Por un lado, siguen sumando en el panorama social: cada año publican su Year in Sport al más puro estilo Spotify, se celebra una carrera online oficial el día de la maratón olímpica, a la que se suman más de 500.000 atletas...

Kilian Jornet usa Strava como plataforma para presumir de sus impresionantes logros

Pero además de esto, también trabaja en la comunicación hacia su segmento nicho, aquellos atletas menos casuales y que tienen en referentes a atletas de élite. Para ello busca socios en sectores más profesionalizados: 120 de 176 participantes en el Tour de Francia usaron la aplicación, atletas olímpicos como Yago Rojo suben sus entrenamientos a diario, genera contenidos y seguimientos de la carrera más importante del trail mundial: el Ultra Trail de Mont Blanc...

Para incorporar un mayor número de funcionalidades, además, adquiere varias compañías y las incorpora a disposición de sus usuarios de pago: Fatmap provee de mapas en 3D y visualizador en vídeo (muy similar a la que ofrecía Relive) y Recover Athletics, aplicación para la prevención de lesiones. También, cómo no, se suben al tren de la IA proveyendo feedback a los atletas en sus actividades.

Las últimas features de Strava incluyen (cómo no) IA para dar feedback sobre tus entrenamientos

La situación actual

Como puede verse, en estos 4 últimos años la compañía se ha movido a un ritmo de vértigo. Pese a ser un producto, a priori, más de nicho que por ejemplo Spotify, está mostrando tener una capacidad impresionante de crecimiento de forma escalonada y claramente dirigida.

Muchas aplicaciones del ecosistema empiezan a montar sus productos basándose en su API. Como ya hemos visto, la fragmentación de dispositivos es inmensa y, la facilidad que oferta la plataforma para obtener los datos de los usuarios de forma agnóstica es más que interesante, ahorrando ingentes cantidades de horas de desarrollo y mantenimiento a equipos especialmente pequeños como el de VeloViewer, una aplicación que extiende la funcionalidad de Strava a cotas altamente técnicas. Pese a ser un producto muy de nicho, es una aplicación muy bien valorada: de hecho, la totalidad de equipos UCI WorldTour (la élite del ciclismo) la utilizan en su día a día.

Veloviewer usa la API de Strava para ir mucho más allá en el análisis ciclista.

Dentro de este panorama, gracias a las barreras que ha logrado establecer, se encuentra en una situación en la que no tiene una competencia excesiva por lo que no es descabellado pensar que Strava tiene una posición bastante fuerte en su sector. Creo que es innegable que, efectivamente, se trata de la comunidad de deportistas más grande del mundo.

Llegamos al 15 de noviembre, cuando se emite el comunicado que me ha hecho comenzar con este post:

Y de momento lo dejo aquí por hoy 😄 compartiré próximamente otro artículo con mis pensamientos, posibles consecuencias, preguntas y (espero) alguna respuesta sobre sus implicaciones.

🗒️
Este post continúa en la parte 2.